Hernias
Una hernia abdominal es una protrusión de un órgano o víscera a través de un orificio o defecto en la pared abdominal. Las hernias abdominales se caracterizan por un defecto congénito o adquirido en las capas de la pared abdominal que permiten la protrusión de contenidos intraabdominales entre las capas, lo que puede generar abultamientos en la forma del abdomen.
Las hernias son clasificadas anatómicamente de acuerdo a su localización y origen.
Las hernias se producen, esencialmente, porque existen zonas de debilidad en los músculos de la pared abdominal:

Hernias umbilicales
El paso del cordón umbilical a través de la pared abdominal determina una región de debilidad en el ombligo, predisponiendo a la aparición de hernias umbilicales.

Hernias inguinales
El paso del testículo desde el interior del abdomen hacia el exterior de este, que se produce durante el período fetal (o ligamento redondo del útero en la mujer), crea una zona de debilidad en la región inguinal (ingle) que favorece la aparición de hernias inguinales.

Hernias epigástricas
Los vasos sanguíneos que atraviesan la pared abdominal en la línea alba, por encima del ombligo, determinan puntos de debilidad, donde se producen las hernias epigástricas.

Hernias incisionales o eventraciones
Además, las incisiones realizadas en cirugías anteriores representan áreas de debilidad en la pared abdominal, que pueden convertirse en las llamadas hernias incisionales o eventraciones.
Cirugías
HERNIA UMBILICAL y EPIGÁSTRICA
Hernioplastia umbilical/epigástrica convencional
La cirugía convencional (una incisión en la región del bulto) es la más utilizada.
Ventajas:
- Se puede realizar bajo anestesia local y sedación
- Los costos del procedimiento son bajos
- Es una técnica sencilla.
Hernioplastia umbilical/epigástrica laparoscópica
Se puede realizar cirugía mini invasiva por laparoscopia.
Ventajas:
- Resultado estético (evita incisiones en la región anterior del abdomen, las
incisiones son en la parte lateral del abdomen). - Permite la colocación de una malla más grande (reforzando cualquier
debilidad en la línea media del abdomen). - Menos complicaciones de la herida quirúrgica (principalmente infección).
Sin embargo, es más difícil desde el punto de vista técnico y requiere anestesia general.
HERNIA INGUINAL
Hernioplastia inguinal convencional
Es la técnica más utilizada en la actualidad. Consiste en la reparación de la hernia inguinal con colocación de una malla (prótesis) a través de una incisión de aproximadamente 6 a 10 cm en la región inguinal afectada.
Ventajas:
- Se puede realizar con anestesia local y sedación
- Técnica más sencilla de realizar
Pacientes de edad avanzada y/o con comorbilidades importantes, donde se debe evitar la anestesia general, operamos preferentemente mediante la técnica abierta con anestesia local.
Además, los pacientes que ya han sido sometidos a una cirugía en el bajo abdomen, principalmente prostatectomía (extirpación de la próstata) debido a la aparición de fibrosis y adherencias en la región, pueden tener mayor dificultad quirúrgica con la técnica laparoscópica, y en estos casos pueden ser operados de forma más segura mediante técnicas convencionales.
Hernioplastia inguinal laparoscópica
Se realizan 3 pequeñas incisiones en el abdomen (menos de 1 cm), seguidas de una insuflación de dióxido de carbono, que ayuda a distender el abdomen y crear espacio para que el cirujano pueda realizar el procedimiento, con la ayuda de una cámara y pequeños instrumentos.
Ventajas:
- Menos dolor postoperatorio
- Menor riesgo de complicaciones de la herida quirúrgica (incluida infección)
- Retorno más rápido a las actividades habituales y menor incidencia de dolor crónico.
Los pacientes con buen estado de salud, incluso personas mayores de 80 años, pueden someterse a una cirugía laparoscópica con anestesia general, previa una adecuada evaluación preoperatoria.
HERNIAS INCISIONALES O EVENTRACIONES
Eventración abdominal
La hernia incisional o eventración, es una hernia que aparece en el sitio de una incisión quirúrgica previa.
Los siguientes factores pueden contribuir a la aparición de hernias incisionales:
Desnutrición.
Uso de corticoides.
Anemia.
Enfermedades crónicas.
Tos crónica.
Infección de herida quirúrgica.
Obesidad.
Tabaquismo.
El tratamiento consiste en una reparación quirúrgica. Se recomienda el uso de malla (prótesis) en todos los casos de pacientes con hernias incisionales o eventraciones que sean sometidos a cirugía.
Eventroplastia abdominal grande o compleja
Se puede definir que una hernia abdominal es grande cuando está separada más de 10 cm en dirección transversal (medición de la distancia entre los músculos rectos del abdomen).
En la gran mayoría de los casos las hernias de gran tamaño se producen tras cirugías previas, es decir, son hernias incisionales o eventraciones.
En raras ocasiones, las hernias primarias tienen un tamaño de defecto superior a 8-10 cm.
Las hernias de gran tamaño, por su dificultad de corrección, también se clasifican como hernias complejas.
Además de las hernias grandes, también se consideran hernias complejas:
Pacientes con malla infectada.
Pacientes con fístula o estoma intestinal.
Pacientes que ya han sufrido múltiples intentos de correcciones previas.
Hernias cercanas a estructuras óseas.
TUMORES DE PARED ABDOMINAL
La pared abdominal está integrada por piel, tejido celular subcutáneo y musculatura abdominal.
Los tumores en la pared abdominal pueden ser benignos o malignos, y primarios o metastásicos.
El tipo de resección quirúrgica dependerá del tipo de tumor, en especial de si este es benigno, maligno o potencialmente maligno.
En los tumores benignos, en el caso de que el paciente desee operarse, se practicará una exéresis limitada, mientras que los tumores malignos o potencialmente malignos requerirán una exéresis más amplia (la mayoría de las veces, con la necesidad de colocación de una prótesis de sustitución del defecto, sintética o biológica, dependiendo de los casos).
Cirugía de la diástasis de los rectos mini invasiva endoscópica
La diástasis abdominal o de rectos es una alteración de la pared abdominal que se produce cuando los músculos rectos del abdomen se separan a nivel de la línea alba, la línea media del cuerpo, lo que deja la zona central de la pared abdominal más debilitada.
Se estima que hasta dos tercios de las mujeres la presentan en el posparto y un tercio de pacientes con sobrepeso u obesidad.
Al ser una zona de debilidad puede asociarse con una hernia en la línea media (hernia umbilical o epigástrica) y en ese caso se podría reparar la hernia y la diástasis en la misma operación.
La diástasis de rectos habitualmente no produce síntomas. Sin embargo, en algunos pacientes puede provocar dolores abdominales y puede alterar la mecánica de la musculatura abdominal al realizar movimientos de prensa abdominal.
La sensación de pesadez o debilidad en la zona puede alterar la calidad de vida también.
La alteración de la imagen corporal al desarrollar un bulto en la línea media del cuerpo o la sensación de pseudo hernia puede ser también un problema estético.
La diástasis se desarrolla frecuentemente tras los embarazos, más fácilmente si han sido embarazos gemelares o con gran perímetro abdominal, aunque habitualmente se corrige tras la recuperación después del parto. En pacientes obesos es frecuente debido al aumento del perímetro abdominal que repercute en la distensión de la línea alba.
Se puede realizar tratamiento mediante fisioterapia después del parto, habitualmente mediante ejercicios hipopresivos. El tratamiento suele dar resultados al año, aunque puede haber pacientes en los que no sea suficiente.

¿Cuándo operarme?
La cirugía está indicada cuando el paciente tiene molestias, dolor o una hernia asociada.
En el caso de que exista exceso de piel se puede asociar una abdominoplastia realizando la cirugía a través de una incisión suprapúbica que quedará oculta, parecida a la de las cesáreas solucionando ambos problemas por el mismo acceso.
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